Sectores oficiales ocultan información
Julisa Sánchez
La funesta estrategia para controlar la pandemia en Oaxaca sigue lastimando seriamente la salud de los ciudadanos, y es que a más de un año de registrase el primer caso de coronavirus en la entidad, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) no han asumido su responsabilidad para una atención de calidad y eficiente. La falta de pruebas, equipo médico, personal e infraestructura en el sector salud, se hizo evidente desde los primeros meses de pandemia. Hasta el momento, dos responsables, Donato Casas Escamilla, ex titular de los SSO, quien dejó el cargo para irse a las campañas políticas 2021, buscando asegurar su futuro en el erario público, y su relevo, el Doctor Juan Carlos Márquez Heine, del que lo único que se sabe es que se encuentra en un proceso de investigación.
La cifras oficiales registran tres mil 649 muertos y 46 mil 746 casos acumulados de Covid-19, hasta el día de hoy, sin embargo, los números pueden ser más aterradores, es decir, el padrón de defunciones sería hasta cuatro veces mayor al que da la estadística gubernamental.
Ante ello, en una solicitud de información al Registro Civil de Oaxaca para constatar el número de defunciones en el último año, fue negada en un primer escalón por parte del Departamento de Validación de Actas, cuyo titular el Lic. Víctor Estrada Torres, cerró la puerta a los reporteros para canalizar el requerimiento a la oficina interna de Comunicación Social. Ahí, explicaron que dicha información sería canalizada a la Unidad de Informática de los SSO. Han trascurrido más de 30 días sin respuesta hasta el momento.
Sin embargo, en el caminar de los reporteros, diversos testimonios obtenidos en los Servicios de Salud y del Registro Civil, advierten que la cifra oficial puede ser hasta cuatro veces más del número total de defunciones.
“En algunas comunidades se han omitido los certificados de defunción, por circunstancias de agotamiento y en otras por la urgencia de enterrar a los cuerpos, en otros casos, se desconocen las causas de la muerte, lo que nos advierte que la muerte puede ser a causa del mortal virus. En esos casos ha sido difícil tener certeza de las muertes, que son muchas y no se encuentran en el registro oficial de muertes por el Covid”, manifestó a “Tucán” un servidor público de los sectores mencionados.
En otros testimonios, señalan:
“En valles centrales hay más certeza del número de muertes por Covid-19, pero en otras regiones debido a las costumbres, se ha complicado hacer un registro real de las muertes por esta pandemia. Estamos poniendo nuestro mayor esfuerzo que permita advertir a la ciudanía lo mortal de este virus”.
En ese sentido, las cifras ocultas por parte de las dependencias oficiales de las muertes por covid-19 enrarecen el panorama real de la grave situación en el sector salud de Oaxaca, dejando a la sociedad sin información y sin atención eficiente y eficaz de los casos presentes y por venir. La pandemia continúa avanzando en las comunidades de las 8 Regiones en medio de un semáforo epidemiológico que no se ha actualizado en la realidad.
Mientras tanto, el Registro Civil ha recaudado la cantidad de 478 mil pesos en la venta de actas de defunción, cifra que tampoco está confirmada, como constató el Diputado Noé Doroteo Castillejos ante el pleno del congreso local.
“El Registro Civil está cometiendo un abuso al cobrar las actas de defunción en 3 mil pesos, cuando su costo real debe ser inferior a los 100 pesos”, manifestó el legislador local.
La denuncia quedó ahí, sin que tuviera alguna responsabilidad para los servidores públicos denunciados en la máxima tribuna legislativa.
Por último, la entidad se encuentra en un proceso electoral que también ha alertado a los sectores de salud, ya que los aspirantes a ocupar un cargo de elección popular se encuentran realizando eventos masivos para que la gente escuche sus nuevas propuestas de progreso y bienestar. Actos que están alertando una nueva ola de contagios por el covid-19.
Por otra parte, los destinos turísticos y zonas céntricas de la ciudad se encuentran abarrotados de turismo nacional e internacional, en su mayoría, visitantes a los que las autoridades no les exigen respetar las medidas sanitarias, ni siquiera el uso de cubreboca y sana distancia, además de sanitizar y mantener las unidades de transporte turístico desinfectadas entre un tour y otro, representando un grave foco de infección ambulatorio.
Finalmente, la situación se agrava con las lentas y desorganizadas jornadas de vacunación contra el coronavirus en los sectores más vulnerables y profesores, donde no se ha podido complementar el total de esta población en Oaxaca, siendo los encargados las autoridades federales y la delegación de Bienestar.
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